Mi mamá

CON EL PASO DEL TIEMPO…

A los 4 años: ‘¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!’

A los 8 años: ‘¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!’

A los 12 años: ‘Mi mamá realmente no lo sabe todo….’

A los 14 años: ‘Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto’

A los 16 años: ‘¿Mi madre? ¡Pero qué sabrá ella!’

A los 18 años: ‘¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!’

A los 25 años: ‘Bueno, puede que mamá sepa algo del tema….’

A los 35 años: ‘Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá.’

A los 45 años: ‘Seguro que mi madre me puede orientar’.

A los 55 años: ‘Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?’

A los 65 años: ‘¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!’

Robles psicólogos presenta una historia que aunque común, nos puede servir como lección de vida.

Suelta el vaso

Hoy Robles psicólogos propone una historia que es una enseñanza de vida, de la que se pueda hacer uso en nuestra vida en general

Sigue los consejos que no explica en esta historia (atribuída a Sócrates):

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo? Espera un minuto -replicó Sócrates-. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro. ¿Triple filtro? Correcto -continuó Sócrates-. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir, es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto? No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y… Está bien -dijo Sócrates-. Entonces realmente no sabes si es cierto o no. El segundo filtro, el filtro de la bondad ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo? No, por el contrario… Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. El tercer filtro de la utilidad ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo? No, la verdad es que no. Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil ¿para qué querría saberlo?

Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:

– ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.

El psicólogo respondió: “El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.”

Y continuó: “Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.”

¡¡¡Acuérdate de soltar el vaso!!!

image

Camino de la superación personal

image

Buenos días,  la superación no es sólo una forma de pensar, es una actitud que se demuestra con nuestros actos y que sirven de forma  ejemplarizante para todos aquellos que se fijan en nosotros como referencia y guía a la hora de seguir con su vida.

Robles psicólogos no pretende ser el faro de nadie, sino el forero que sube a lo más alto del mismo faro para encender esa lámpara que te guíe y pueda guiar a los perdidos en un mar de problemas.

Robles psicólogos, síguenos en redes sociales,  comparte nuestros enlaces.

Ayudanos a llegar a quien no nos conoce y debería.